De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española, la “Formalidad” se define como la “Exactitud, puntualidad y consecuencia en las acciones”. Es decir, la manera formal de escribir incluye un lenguaje que aspira a ser exacto, puntual y en concordancia con el mensaje que pretende transmitir.
Las características del lenguaje formal son:
Un ejemplo del registro formal son los textos científicos, pues cumplen con los puntos antes referidos.
Registro informal
Al contrario del lenguaje formal, el informal incluye un lenguaje en el cual no importa ser exacto, puntual y en concordancia con el mensaje que pretende transmitir.
Las características del lenguaje informal son:
Un ejemplo del registro informal son las canciones que pertenecen al género musical del reguetón, pues cumplen con los puntos antes referidos.